Mostrando entradas con la etiqueta cine. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta cine. Mostrar todas las entradas

En la película El lado oscuro del corazón de Eliseo Subiela se entremezcan textos de Oliverio Girondo, Juan Gelman y Mario Benedetti:



NO TE SALVES
No te quedes inmóvil al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora ni nunca.
No te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer lo párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo.
Pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo

Mario Benedetti

En la película Hannah y sus hermanas (1986), Woody Allen va entretejiendo las historias de tres hermanas muy diferentes. Uno de los personajes principales es Elliott, el esposo de Hannah, quien utiliza un poema para enamorar a su cuñada. Se trata de un poema de e.e.cummings (a quien no le gustaba usar las letras mayúsculas). Este es el poema original:

somewhere i have never travelled, gladly beyond
any experience, your eyes have their silence
in your most frail gesture are things which enclose me
or which i cannot touch because they are too near

your slightest look easily will unclose me
though i have closed myself as fingers
you open always petal by petal myself as spring opens
(touching skilfully, misteriously) her first rose

or if your wish be to close me, i and
my life will shut very beautifully imagines
as when the heart of this flower imagines
the snow carefully everywhere descending.

nothing we are to perceive in this world equals
the power of your intense fragility; whose texture
compels me with the colour of its countries,
rendering death and forever with each breathing

(i do not know what it is about you that closes
and opens; only something in me understands
the voice of your eyes is deeper than all roses)
nobody, not even the rain has such small hands



en algún lugar al que nunca he viajado,
felizmente más allá de toda experiencia,
tus ojos tienen su silencio:
en tu gesto más frágil hay cosas que me rodean
o que no puedo tocar porque están demasiado cerca.
con solo mirarme, me liberas.
aunque yo me haya cerrado como un puño,
siempre abres, pétalo tras pétalo mi ser,
como la primavera abre con un toque diestro
y misterioso su primera rosa.

o si deseas cerrarme, yo y
mi vida nos cerraremos hermosa, súbitamente,
como cuando el corazón de esta flor imagina
la nieve cayendo cuidadosa por doquier.
nada que hayamos de percibir en este mundo iguala
la fuerza de tu intensa fragilidad, cuya textura
me somete con el color de sus campos,
retornando a la muerte y a la eternidad con cada respiro.

ignoro tu destreza para cerrar y abrir
pero, cierto es que algo me dice
que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas…
nadie, ni siquiera la lluvia tiene manos tan pequeñas.
(e. e. cummings)

Ya hemos leído aquí algunos poemas de amor de Pablo Neruda. Hoy os traemos un poema que algunos reconoceréis. En la película Patch Adams, protagonizada por Robin Williams en 1998, aparecían unos versos de Neruda:




El soneto pertenece al libro Cien sonetos de amor publicado en 1959.

No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
o flecha de claveles que propagan el fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.

Te amo como la planta que no florece y lleva
dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores,
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
el apretado aroma que ascendió de la tierra.

Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo:
así te amo porque no sé amar de otra manera,

sino así de este modo en que no soy ni eres,
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía,
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.